Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor.
Me pregunto por qué no subís algo tuyo, está bien que yo leo con los ojos de padre y puedo llegar a ser demasiado subjetivo, pero creo que muchas de las cosas que escribiste están a la altura de las circunstancias... sobradamente.
wow... nada mas que decir... plop...
ResponderEliminarMe pregunto por qué no subís algo tuyo, está bien que yo leo con los ojos de padre y puedo llegar a ser demasiado subjetivo, pero creo que muchas de las cosas que escribiste están a la altura de las circunstancias... sobradamente.
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