Siempre sucede que, cuando leo un buen libro o escucho una buena canción, siento la necesidad de compartirlo con alguien.
Este blog, de hecho, surgió así: aquí expongo diversos fragmentos de diversos textos de diversos autores, cada uno de los cuales me gusta por alguna cuestión en particular.
Por eso fue tan grata sorpresa el que hayas leído, a partir de los trechos que cité, La insoportable levedad del ser, de Kundera, y La tregua, de Benedetti. Alguien me los recomendó y yo, indirectamente, te contagié las ganas de conocerlos.
Estoy muy agradecida. Gestos así -pequeños detalles- transforman esta página en algo útil, al menos como vía de comunicación de arte literario.
Bueno ahora tengo que agradecerte doblemente, por tu dedicatoria primero y por que el libro de Kundera entro en mis dos libros favoritos ;) ... y creo que ya se cual es mi próximo autor para mi pasatiempo , cuando llegue a la ultima hoja comento, es promesa !
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