10/30/2009

Cordelia

France: (...) Mi señor de Borgoña, ¿qué decís a la dama? El amor no es amor cuando se mezcla con lo que le es ajeno. ¿La queréis? Ella misma es su dote.
Burgundy: Egregio Lear, dad siquiera la dote que vos habéis propuesto y de inmediato tomaré la mano de Cordelia, duquesa de Borgoña.
Lear: ¡Nada! Ya lo he jurado; y soy inamovible.
Burgundy: Siento que por haber perdido un padre debáis perder marido.
Cordelia: ¡Quede Burgundy en paz! Puesto que el rango y la fortuna son su amor, yo no seré su esposa.
France: Bella Cordelia, que eres la más rica siendo pobre; la más valiosa, rechazada; la más amada en menosprecio, y a ti y a tus virtudes hago mías. Sea lícito acoger lo que se ha despreciado. ¡Oh, dioses, dioses! Es extraño que del frío desprecio mi amor se encienda con respeto ardiente. Vuestra desheredada hija, rey, abandonada a mi destino, es reina nuestra, de los nuestros y de la hermosa Francia. Ni todos los duques de la húmeda Borgoña podrán comprar a mi doncella, despreciada, preciosa. Despídete, Cordelia, aunque desnaturalizados sean. Has perdido un aquí por un dónde mejor.

Fragmento de El rey Lear, de William Shakespeare.

No hay comentarios:

Publicar un comentario