10/20/2008

La paciencia de Ariadna llegó a su límite

Perder a C. fue como si un ciego hubiese perdido su perro lazarillo en el medio de una avenida... fue como perderme a mí mismo... fue como perder todo... fue perder, de golpe, el don de percibir los colores; y esto lo digo casi literalmente, pues el sol había dejado de tener su habitual brillo para mí. Todo parecía lavado por un jabón de pésima calidad. Y digo "perder" porque, en realidad, yo la perdí en el laberinto de mis vaivenes y ni siquiera le tendí un hilo para que encontrase la salida.

Fragmento de "Habitación Disponible", en Habitación Disponible, de Humberto Dib.

1 comentario:

  1. hola:

    no es mucho lo k e logrado encontrar del autor de "Habitancion Disponible", pero todo lo k e leido me ha gustado... cuando lei lo primero k encontre descubri de donde habia sacado su hija la capacidad de escribir con lo hace... vi de donde venia esa genialidad...

    espero k estes muy bien... te kiero mucho... no me he conectado pork estaba mi sobrinito aca en valdivia y ayer me estaba matando un resfrio...

    besitos y saludos...

    Agus...

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